90 varas castellanas era el ancho de una cañada real, según un edicto de 1273. 90 Varas también es la cerveza artesanal elaborada en Cerezo de Abajo. Y es que, en este pueblo a tan solo 60 kilómetros de Segovia y a 100 de Madrid, se cruzan las Cañadas Reales Segoviana y Soriana, además de ser un paso obligado de diligencias que hacían el Camino Real a Francia. Es precisamente este lugar el que inspira este proyecto y da nombre a esta cerveza artesana con sabor a cañada. 

Esta microcervecería elabora cervezas naturales y artesanales de primera calidad, evocando un tiempo de cañadas, de trashumancia, del ir y venir de gentes por el Camino Real. Cervezas elaboradas siguiendo la Ley de Pureza de 1516, donde se establece que la cerveza está compuesta por agua, cebada malteada y lúpulo. En este caso, agua procedente de la Sierra de Ayllón, cereales de primera calidad y más de 5 veces la cantidad de lúpulo que se utiliza en los procesos industriales. 

90 Varas es una cerveza artesana sin aditivos, conservantes, ni pasteurización, descartando el uso productos más económicos como el arroz y el maíz. Todos los procesos son artesanales y el producto 100% natural. Podría decirse que esta cerveza es heredera de los antiguos brebajes que purificaban el agua a través del hervido y lupulado de trigos y maltas de Castilla y de las recetas de aquellos viejos Maestros Cerveceros asentados a lo largo del camino. 

La memoria de viejos lugares y tradiciones también inspira los nombres de nuestras cervezas: Segovilla, el monasterio hundido junto al bosque de encinas; La Mala, la diligencia de postas que hacía la ruta Madrid-Francia; Zerezo en recuerdo del nombre ancestral del pueblo, conocido hasta el siglo XVI como Zerezo de Yuso, o San Benito, la ermita en el término de Riofrío donde se celebra la romería que anuncia la llegada del verano. 

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